PADMASAMBHAVA

BARDO THÖDOL

El Libro Tibetano de los Muertos

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Título: Bardo Thödol (El Libro Tibetano de los Muertos)

Título original: Bardo Thödol

Autor: Padmasambhava

Editorial: AMA Audiolibros

© De esta edición: 2020 AMA Audiolibros

 

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Todos los derechos reservados, prohibida la reproducción total o parcial de la obra, salvo excepción prevista por la ley.

ÍNDICE

ÍNDICE

INTRODUCCIÓN

La finalidad del Bardo Thödol

La vida después de la muerte

Las creencias del Budismo

PRÓLOGO

La transferencia de la conciencia

Recomendaciones para el oficiante

CHIKHAI BARDO (Primera etapa)

Los síntomas de la muerte y la aparición de la Luz Clara

Aplicación del método

Transferencia de la conciencia

Aplicación del método

CHIKHAI BARDO (Segunda etapa)

Aplicación del método

CHÖNYID BARDO

La experiencia de la realidad y las apariciones kármicas

Encuentro con las Deidades Pacíficas

Primer día: Encuentro con Bhagavan Vairochana

Segundo día: Encuentro con Bhagavan Vajrasattva

Tercer día: Encuentro con Bhagavan Ratnasambhava

Cuarto día: Encuentro con Bhagavan Amitabha

Quinto día: Encuentro con Bhagavan Amoghasiddhi

Sexto día: Encuentro con las cinco familias búdicas

Séptimo día: Encuentro con los Detentadores del Conocimiento

Encuentro con las Deidades Iracundas

Octavo día: Encuentro con el Buda Heruka

Noveno día: Encuentro con Vajra-Heruka

Décimo día:Encuentro con Ratna-Heruka

Undécimo día: Encuentro con Padma-Heruka

Duodécimo día: Encuentro con Karma-Heruka

Decimotercer día: Encuentro con las ocho Gauri y Pisacis

Decimocuarto día: Encuentro con las Cuatro Celadoras del Umbral y otras deidades femeninas

PALABRAS FINALES DE LA PRIMERA PARTE

SIDPA BARDO (Primera etapa)

El cuerpo en el Sidpa Bardo

La existencia en el Sidpa Bardo

El juicio final

Los seis lugares

SIDPA BARDO (Segunda etapa)

Cierre del portal uterino

Primera fórmula de cierre

Segunda fórmula de cierre

Tercera fórmula de cierre

Cuarta fórmula de cierre

Quinta fórmula de cierre

LA IMPORTANCIA DE LEER ESTE THÖDOL

El camino hacia el renacer

La visión del próximo destino

El escudo contra los tormentos kármicos

Elegir el nacimiento

PALABRAS FINALES

FIN

 

INTRODUCCIÓN

Aunque no existen registros acerca de la fecha de aparición del Bardo Thödol, se cree que fue redactado en el Tíbet hacia el siglo VII d.C. La tradición indica que fue Padmasambhava, el fundador de la escuela tibetana del budismo, quien escribió el texto. Padmasambhava está considerado el segundo Buda y es venerado hasta el día de hoy por los budistas. Según se cuenta, además de este texto redactó otras enseñanzas que luego ocultó en cavernas y montañas de la región del Himalaya. Su objetivo era dejar un legado para futuros buscadores del camino espiritual. De todo lo que alguna vez escribió, sólo lograron recuperarse unas pocas páginas, como este Bardo Thödol que fue encontrado por Karma Lingpa y se extendió hacia otras culturas.

De acuerdo con la tradición, Padmasambhava era un ser iluminado que había decidido volver a la existencia en la Tierra para enseñar la doctrina budista. Tenía la capacidad de volar, atravesar paredes, viajar en el tiempo y, por supuesto, recordar el paso de su alma por el estado intermedio entre dos reencarnaciones, conocido como “Bardo”. Se cree que esas experiencias le permitieron describir lo que sucede tras la muerte del cuerpo físico y crear el método de liberación del espíritu.

El Bardo Thödol no es solamente una narración de los fenómenos que experimenta el difunto, sino una doctrina que permite la liberación del círculo de las existencias (Sangsara). En realidad, la traducción de “Bardo Thödol” es “Liberación del Estado Intermedio por medio de la Audición”. Esto significa que, además de narrar los hechos que esperan después de la muerte, brinda una serie de indicaciones que deben ser dichas a los oídos del muerto, con el objetivo de que logre reconocer la naturaleza ilusoria de las apariciones del Bardo y, consecuentemente, sea capaz de alcanzar el Nirvana. Un difunto que logra este grado de comprensión, se funde en la Luz Clara de la Totalidad y no vuelve a reencarnar. En cambio, si resulta imposible el reconocimiento, entonces deberá vagar por el Bardo hasta alcanzar la siguiente reencarnación.

En las páginas del Bardo Thödol se incluye una minuciosa descripción de lo que ocurre con una persona desde que comienzan los síntomas de la muerte, su pérdida de conciencia, el despertar en un cuerpo espiritual y, si no es posible la liberación, la elección de un útero apropiado para comenzar una nueva vida. A su vez, en cada nueva etapa el autor presenta instrucciones para reconocer la Luz Clara y obtener la liberación del Sangsara. Son muchas las oportunidades que brinda el libro para lograr esta liberación, pero si no es posible, entonces guiará al difunto hasta el portal de su nuevo nacimiento, ayudándolo a elegir el lugar que le permita el crecimiento espiritual necesario para, en la próxima muerte, alcanzar el Nirvana.

La finalidad del Bardo Thödol

El Bardo Thödol se dirige a quien quiera aprender acerca de los sucesos que se producen después de la muerte. No es un libro que deba ser leído únicamente mientras se agoniza, sino que se recomienda su lectura como parte de un aprendizaje que debe llevarse a cabo en vida. Según explica, aquella persona que desee cortar con el ciclo de las existencias y elevar su espíritu hacia una totalidad, debe dedicar su vida a comprender éste y otros textos sagrados, del mismo modo que es preciso recibir la guía de un maestro. Si estos pasos fueron cumplidos, al momento de la muerte será un tercero quien lea las páginas del libro para recordar al difunto aquellas enseñanzas. Se considera que, incluso cuando el cadáver ya se encuentra frío, todas las facultades mentales se encuentran intactas y potenciadas, de manera que el muerto es capaz de comprender lo que se le dice. Por esa razón, este texto se presenta como un camino de “liberación a través de la escucha”.

Sin embargo, no todas las personas reciben una adecuada instrucción espiritual durante su vida. Para ellos, el Bardo Thödol puede representar una oportunidad única de alcanzar el estado búdico. En ese caso, será necesario que el lector repita las palabras del texto varias veces, a fin de lograr la liberación.

El texto se inicia con una descripción detallada de los síntomas que preanuncian la llegada de la muerte. Luego, una vez perdida la conciencia, relata al fallecido los fenómenos que experimentará en cada uno de los cuarenta y nueve días que dura su existencia en el estado intermedio. En cada uno de estos días se encontrará ante la posibilidad de ser liberado por distintas deidades cuya luz será enviada para rescatarlo del Bardo y alcanzar el Nirvana. Si el difunto es un ser avanzado espiritualmente, no encontrará inconvenientes en aprovechar las primeras oportunidades que se le presentan. Pero si no existen tales conocimientos, el texto continuará ofreciendo alternativas de liberación conocidas como los “reconocimientos”. A través de la lectura, su objetivo es que el difunto comprenda la naturaleza ilusoria de los fenómenos del Bardo, es decir, que las apariciones son proyecciones de su propio intelecto.

Muchos son los caminos que puede tomar el muerto y el Bardo Thödol los contempla a todos: si bien repetirá una y otra vez la manera en que debe reconocerse la luz de la salvación, también sabrá guiar al espíritu hacia una nueva existencia física, ya sea a través de un nacimiento como ser humano común o como iluminado.

La vida después de la muerte

Originado en el budismo tibetano, el Bardo Thödol postula una realidad post-mortem que tiene más coincidencias que diferencias con respecto a otras religiones. Quizás una de las mayores diferencias con respecto, por ejemplo, al catolicismo, es que la reencarnación es posible, aunque no deseable (lo deseable es, al igual que en el catolicismo, el ascenso a una suerte de reino paradisíaco). Otra gran diferencia es que el castigo del Infierno, al cual pueden caer las personas con muy mal karma, no es eterno; en realidad, ningún estado es eterno para el budismo, aunque pueda costar toda una vida salir de alguno de ellos.

De acuerdo con el texto, luego de la muerte se produce el desprendimiento del cuerpo mental. Si bien no es exacto hablar de “espíritu”, es una palabra que puede emplearse para comprender las características de lo que también puede designarse como “alma”, “conciencia”, “intelecto” o “mente” (estas tres últimas, más cercanas a la tradición budista). No se trata de ningún órgano asociado al cuerpo físico, sino a una presencia etérea que conserva las características y cualidades que poseía en vida, incluso magnificadas.

Tras la muerte, ese “espíritu” o “intelecto” que se desprende del cuerpo entra en un estado intermedio entre su última reencarnación y la próxima vida. O bien, entre su última reencarnación y el Nirvana.

La estadía en el Bardo dura cuarenta y nueve días, aunque puede finalizar antes si se produce el reconocimiento. Es importante comprender que el tiempo que el espíritu vaga por el Bardo depende del karma de cada persona, así como de su capacidad para liberarse.

 

La experiencia completa se divide en tres partes:

 

Chikhai Bardo: es la primera etapa que atraviesa el difunto al morir. Abarca los primeros días y en ella aparece la Luz Clara, símbolo de pureza total.

 

Chönyid Bardo: al ser incapaz de reconocer la Luz Clara, el difunto desciende hasta esta etapa en la cual se producen las apariciones de deidades que intentarán su liberación.

 

Sidpa Bardo: si el Nirvana no fue posible en los estadios anteriores, el difunto continúa su descenso hasta alcanzar esta última etapa en donde avizora las características de su próxima reencarnación.

Las creencias del Budismo

El Bardo Thödol puede leerse desde una perspectiva budista, o hacerlo desde cualquier otra religión. En ambos casos resultará una lectura rica y aprovechable. De hecho (y aunque existe una serie de simbolismos que los iniciados en religiones orientales podrán comprender y utilizar para su mayor enriquecimiento espiritual) lo mejor es entrar en el texto de la manera más ingenua posible, sin preguntarse por la verosimilitud de algunos fenómenos que se describen, y dejando que los relatos a veces fantásticos nos permitan ver la esencia de sus palabras. La aparición de ciertas deidades puede resultar confusa o inverosímil para el lector occidental, pero no debe ser excusa para leer el texto con sorna, o como parte de una literatura ficticia alejada de nuestra realidad.

Como todo texto sagrado, el Bardo Thödol utiliza metáforas, imágenes y símbolos para explicar verdades inherentes a la existencia humana. Si mediante la lectura somos capaces de “ver más allá” de las figuras que aparecen, entonces encontraremos respuestas muy similares a las que brindan otras creencias y religiones.

De cualquier manera, es preciso consignar una serie de fundamentos sobre los cuales se erige la filosofía budista:

 

Todos los fenómenos que se producen durante el Bardo son ilusorios, es decir, son producto de la mente del difunto.

 

A menos que se produzca la Iluminación, cada individuo debe repetir su existencia física tras cada nueva muerte.

 

La Iluminación es la capacidad del espíritu de cortar el ciclo de las existencias y fundirse en la Totalidad.

 

Alcanzar la Iluminación, o el Nirvana, significa entender la irrealidad de la existencia. Dicha comprensión puede alcanzarse en vida, durante la muerte, o en otros estados de la conciencia.

 

La Iluminación no pertenece al Sangsara; es decir, está por encima de la existencia humana en la Tierra, pero también de los infiernos, mundos y reinos celestiales a los cuales puede viajar el espíritu.

 

La Iluminación es lo no hecho, lo no formado y no nacido. Es un estado sin dolor donde no hay muerte ni nacimiento. El principal objetivo del Bardo Thödol es que el difunto alcance este estado.

PRÓLOGO

Bardo Thödol (El libro tibetano de los muertos) donde se explica el enfrentamiento con la realidad durante el estado intermedio: la liberación mediante la audición después de la muerte física a partir de la meditación sobre las deidades de la paz y la ira.

Al Cuerpo divino de la Verdad, la ilimitada y enigmática luz;

Al Cuerpo divino de la Perfección, Deidades del Loto, deidades Pacíficas y Deidades Iracundas;

A la Encarnación que nace en el Loto, PadmaSambahava,

protector de los seres sensibles en su totalidad;

A los Gurús y los tres cuerpos, se rinde pleitesía.

Esta doctrina de la liberación a través de la audición, cuyo objetivo es otorgar libertad espiritual a las personas no iluminadas, mientras se encuentran en el estado intermedio entre la muerte y el próximo nacimiento, está dividida en tres partes: lo preliminar, el tópico sustancial y la conclusión.

La transferencia de la conciencia

El primer paso es dominar, gracias a la práctica, las Series de Guía para la emancipación. Los más elevados intelectos pueden liberarse con la Guía; pero si no lo logran, entonces deberán realizar la Transferencia de la conciencia en el estado intermedio, una manera de alcanzar la liberación con sólo recordarla.

Las personas de inteligencia corriente deben liberarse de ese modo; en caso de que no lo logren, el camino correcto es, mientras se encuentran en el estado intermedio, escuchar la Doctrina de la Liberación mediante la Audición. Lo primero que debe hacer el devoto es prestar atención a los síntomas que paulatinamente anuncian la llegada de la muerte, siguiendo el texto de la Autoliberación mediante la Observación de las Características de los Síntomas de la Muerte. Una vez que todos los síntomas de la muerte son completados, el devoto debe llevar a cabo la Transferencia, que brinda liberación con sólo recordar el proceso.

En caso de que la Transferencia se realice satisfactoriamente, no hay necesidad de que el Bardo Thödol sea leído; pero si la Transferencia no fue llevada a cabo de forma óptima, entonces debe leerse el Thödol de manera clara, junto al cadáver. Si el cuerpo no está presente, quien lee el texto debe exponer el poder de la Verdad ubicándose en el lecho o asiento que el difunto utilizaba en vida. Tras la invocación del espíritu del fallecido, deberá imaginar que se encuentra allí presente prestando sus oídos al texto. Entonces comenzará la lectura. Durante este lapso no debe permitirse que ninguno de los deudos sea preso del llanto o los lamentos, ya que no se trata de una buena señal para el muerto.

Cuando el cuerpo está presente, al cesar la respiración debe acercarse el maestro del difunto, un hermano en la Fe o un amigo hacia el cual el difunto tuviera un verdadero afecto, y colocando los labios cerca del oído debe leer este Thödol. Esto le recordará al moribundo lo que le ha enseñado su maestro espiritual y verá instantáneamente la luz fundamental, alcanzando la liberación.

Recomendaciones para el oficiante

Si es posible, ofrece una ofrenda en honor de la Triple Joya. En caso de que no puedas hacerlo, busca objetos sobre los cuales puedas concentrar tus pensamientos y crea con tu mente una ofrenda. Rinde culto de esta manera y luego recita siete veces, o tres, la plegaria del “Sendero de los Buenos Deseos Invocando la Ayuda de los Budas y Bodhisattvas”. A continuación, debes leer el “Sendero de los Buenos Deseos en pos de la Segunda Liberación de las Trampas Nocivas del Bardo”. Hazlo con claridad y utilizando la entonación adecuada, junto con las “Palabras Radicales del Bardo”.

Por último, lee siete o tres veces este Thödol de acuerdo al siguiente orden: en primer lugar, el enfrentamiento con la realidad (Chikhai Bardo); en segundo lugar, el recordatorio que enfrenta al muerto con su realidad durante el Estado Intermedio (Chönid Bardo); en tercer lugar, el cierre de las puertas uterinas durante este estado, en el camino hacia el renacimiento (Sidpa Bardo).

CHIKHAI BARDO
(Primera etapa)

Los síntomas de la muerte y la aparición de la Luz Clara