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© Pontificia Universidad Javeriana
© De la edición académica, Fabiola Cabra Torres
Primera edición: mayo de 2019
Bogotá, D. C.
ISBN: 978-958-781-373-9
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Pontificia Universidad Javeriana. Biblioteca Alfonso Borrero Cabal, S. J. Catalogación en la publicación
Pensamiento educativo en la universidad : vida y testimonio de maestros : volumen II / editora académica Fabiola Cabra Torres ; prólogo Luis David Prieto Martínez ; prefacio Félix Antonio Gómez Hernández. -- Primera edición. – Bogotá : Editorial Pontificia Universidad Javeriana, 2019.
ISBN : 978-958-781-373-9
1. Educación superior – Historia - Colombia 2. Educación - Colombia 3. Profesores universitarios – Relatos personales 4. Aproximación interdisciplinaria en educación I. Cabra Torres, Fabiola, editora académica II. Prieto Martínez, Luis David, prologuista III. Gómez Hernández, Félix Antonio, prefacio IV. Pontificia Universidad Javeriana. Facultad de Educación
CDD 378 edición 21
opgp
27/03/2019
Prohibida la reproducción total o parcial de este material, sin autorización por escrito de la Pontificia Universidad Javeriana.
CONTENIDO
Presentación
P. Jorge Humberto Peláez Piedrahita, S. J.
Prólogo
Luis David Prieto Martínez
Prefacio
Félix Antonio Gómez Hernández
Agradecimientos
Introducción
Educación y pedagogía
P. Alfonso Quintana Cárdenas, S. J., in memoriam
Por Fabiola Cabra Torres
Educación en historia
Augusto Montenegro González, in memoriam
Por Germán Rodrigo Mejía Pavony
Educación teológica
P. Rodolfo Eduardo de Roux Guerrero, S. J.
En conversación con Víctor Marciano Martínez Morales
Educación filosófica
Francisco Sierra Gutiérrez
En conversación con Mario Roberto Solarte Rodríguez
Educación y comunicación
Jesús Martín-Barbero
En conversación con Gilberto Eduardo Gutiérrez
Educación en psicología
Graciela Aldana de Conde
En conversación con Gloria Patricia Marciales Vivas
Educación en diseño
Ana Cielo Quiñones Aguilar
En conversación con Olga Lucía Ceballos Ramos
Educación en arquitectura
Alfonso Solano de Francisco
En conversación con Mercedes Claudia Miglianelli Matta
Educación en estudios rurales
Flor Edilma Osorio Pérez
En conversación con Juliana Flórez Flórez
Educación en ingeniería
José Ignacio Acevedo Gordo
En conversación con Jairo Alberto Hurtado Londoño
Colaboradores
PRESENTACIÓN
Ser maestro es una profesión en la que se da un ejercicio constante de reciprocidad y se asume un compromiso con la sociedad para formar los mejores para el mundo. Por eso, develar a un maestro a través de un diálogo genuino –y en el que se asoman sus influencias, gustos y pasiones por la educación– amerita una cuidadosa selección de los espacios y tiempos para llevarlo a cabo.
Este es el segundo volumen de la valiosa iniciativa que, desde 2016, viene realizando nuestra Facultad de Educación, con el propósito de reconocer las prácticas pedagógicas de diferentes maestros que han impactado, con sus enseñanzas, concepciones del mundo, investigaciones y publicaciones, la vida de la comunidad javeriana y la de muchos otros que, sin haber pasado por sus aulas, se han visto enriquecidos con su saber y experiencia.
En esta ocasión, nos detendremos en las trayectorias de diez distinguidos maestros javerianos, dos de ellos ya fallecidos. Con este sincero homenaje, reconocemos que han llevado su legado más allá de esta casa y han permeado con sus ideas escenarios de índole no solo académica, sino también investigativa, social y política.
Los invito a que lean estas páginas para reconocerse en las ideas de estos profesores, para que proyecten la huella que ustedes quieren tener en la vida de la comunidad javeriana y que trabajen constantemente por aportar a la sociedad con un pensamiento innovador y comprometido con el cambio que queremos ver reflejado en el mundo.
P. JORGE HUMBERTO PELÁEZ PIEDRAHITA, S. J.
Rector
Pontificia Universidad Javeriana
PRÓLOGO
En este acto de celebración del Día del Maestro, de profunda significación institucional y personal, quisiera, a través de estas palabras, rendir un sentido homenaje a todos nuestros educadores javerianos. Estamos convencidos de que su labor y compromiso con la realización del Proyecto Educativo y la consecución de los objetivos de la universidad es y ha sido indispensable, en el día tras día, para hacer realidad la visión y la misión educativa de la Universidad Javeriana. El reconocimiento a la maestría y excelencia de nuestros maestros y maestras es una manera de reafirmar los valores que, desde sus orígenes, constituyen la razón de ser de las universidades. Por ello, la celebración del Día del Maestro es una ocasión propicia para resaltar el sentido y la significación especial que tiene el libro: Pensamiento educativo en la universidad: vida y testimonio de maestros, una valiosa iniciativa de nuestra Facultad de Educación que cuenta con su segundo volumen.
Este proyecto, inspirado en el magis ignaciano y en la excelencia del oficio del educador, tiene el propósito de rendir homenaje a maestros javerianos, cuyas prácticas docentes destacadas han contribuido a la construcción de la universidad desde las distintas disciplinas, artes y ciencias. Y, con ocasión de la celebración del Día del Maestro, busca extender este reconocimiento a todos los profesores y profesoras javerianos. En esta obra se podrá apreciar la huella que han dejado en la Universidad Javeriana los diez insignes profesores, dos de ellos ya fallecidos, que han compartido su testimonio de vida y que nos enseñan, con inmensa sabiduría, el significado de ser un maestro por elección de vida, en el más genuino sentido javeriano.
A los maestros, en este homenaje, se les reconoce por sus méritos y sus aportes a la construcción de nuestra casa común, por su excelencia académica y por la formación de generaciones de estudiantes javerianos que han pasado por sus aulas. En ellos, esta obra encuentra su razón de ser y se convierte en fuente de inspiración para todos aquellos que han optado por hacer de la docencia una “profesión de universidad”. Como nos lo explica el padre Gerardo Remolina, S. J.:
Un profesor universitario es aquel maestro (transmisor de vida) que hace profesión de universidad; es decir, que se compromete públicamente a consagrarse a la universidad, a entregarse a ella, a dar testimonio incondicional de su opción por ella. Es aquel cuya misión nace del espíritu, al buscar incansablemente con el corazón, la verdad y la sabiduría y al formar: hacer de cada estudiante una persona completa, encender un fuego desde el interior de cada uno de ellos.1
Con esto quiero decir que nosotros nos debemos a nuestros profesores y, a la vez, como profesores nos debemos a los estudiantes, de quienes esperamos que sean mejores que sus predecesores, siempre en el marco del magis ignaciano. Esta obra, justo hoy en el Día del Maestro, se suma al ejercicio de hacer memoria de quiénes somos y de reconocernos como miembros de la comunidad educativa javeriana. “Una comunidad educativa que se configura por la preocupación de los maestros por el bien formativo de sus estudiantes y por la admiración de los aprendices por la voz de los enseñantes”2. Para terminar mi intervención, quiero compartir tres breves ideas que inspiren nuestra práctica docente: renovación pedagógica, hacer viva la formación integral y educar en la esperanza.
RENOVACIÓN PEDAGÓGICA
Nuestro rector, el padre Jorge Humberto Peláez Piedrahita, S. J., nos invita a asumir conscientemente que
muchos de nuestros alumnos y profesores son hijos y herederos de la sociedad de consumo. Por eso debemos ser muy creativos en la forma como presentamos la visión antropológica que nos inspira. Más que discursos, busquemos desarrollar experiencias que permitan enlazar el saber y el actuar, el aprendizaje y el servicio, lo académico y lo afectivo, lo instrumental y lo trascendente. Las universidades católicas no podemos quedarnos inmovilizadas en modelos antropológicos del pasado, rígidos, abstractos, expresados en un lenguaje que es incomprensible para las nuevas generaciones de la era digital […]. Debemos renovar el marco antropológico de la educación católica, de manera que pueda dialogar con un mundo intercultural.3
Es claro que los maestros, de todas las épocas, han tenido un compromiso histórico con las nuevas generaciones. Nuestro desafío como maestros es propiciar relaciones entre jóvenes y adultos, que estén impregnadas de un amplio sentido y comprensión de lo humano, es decir, en una actitud de apertura hacia la comprensión de sus necesidades, de sus identidades y diferencias y, sobre todo, de sus modos de aprender el mundo y de transitar el momento histórico que les ha correspondido vivir. Nuestras pedagogías han de abrir horizontes hacia una organización social justa e incluyente, cuyo centro sea el ser humano y nuestra casa común y que, sobre la base de un diálogo cultural, nos conduzca al sentido último y a la forma de hacer viva una formación integral.
HACER VIVA LA FORMACIÓN INTEGRAL
¿Qué significa hacer viva la formación integral? En primer lugar, nuestra opción diferenciadora por la excelencia académica, la fundamentación humanística, la sensibilidad social y una espiritualidad abierta al pluralismo abren una senda clara para la formación humana de nuestros estudiantes, quienes deberán afrontar los retos que imponen las nuevas dinámicas del mundo actual y de los mundos posibles del futuro. En este proceso de formación, la tarea del maestro es precisamente la de potenciar la formación de mejores personas, “enseñar el goce del conocimiento y la manera como el conocimiento puede embellecer la vida”4. En la Pontificia Universidad Javeriana el proyecto educativo guía al conjunto de profesores hacía una pedagogía universitaria inspirada en el magis ignaciano y en el servicio. El magis ignaciano es un ir a más: “Llevar a la conciencia de no acomodarse en lo ya conocido o conseguido, sino buscar vivir con intensidad y dar el máximo de uno mismo”5.
En el servicio, pretendemos que, desde la docencia, se motive a los estudiantes a que sientan la pasión por construir un país más justo con más oportunidades y ello implica la formación en valores que enriquezcan el sentido y compromiso con la vida. Hacer viva la formación integral implica, entonces, que los problemas formativos de los estudiantes se conviertan en tema de reflexión permanente de las comunidades de profesores y sean también objeto de innovación. Hoy, necesitamos que la forma de hacer viva la formación integral ofrezca salida a la profunda crisis ética (y de desesperanza) que a veces parece ahogarnos.
EDUCAR EN LA ESPERANZA
El momento histórico que vivimos requiere de maestros que cultiven la solidaridad, la esperanza y el deseo de aprender, enseñar y transformar el mundo. La confianza que genera la esperanza es anticipación ética de un mundo mejor y es una necesidad existencial6. Cuando la educación genera esperanza, “nos señala un modo distinto de situarnos en el mundo, de escribir la propia historia y de construir nuestra sociedad”7.
Concluyo esta intervención señalando que ¡una universidad es lo que son sus profesores! Es por esto que alcanzar la excelencia, dar vida a una cultura del mejoramiento permanente y contribuir a la transformación integral de la sociedad, desde el mejor servicio posible con los valores universales que proclama el evangelio, depende en gran medida de que nuestros profesores sean personas de las más altas calidades humanas y profesionales. En todo ello está comprometida la Universidad Javeriana, lo mismo que en brindar estímulos y apoyar la docencia de excelencia, reconocerla y exaltarla a través de distintas acciones. Muchas gracias.
LUIS DAVID PRIETO MARTÍNEZ
Vicerrector Académico
Pontificia Universidad Javeriana
Intervención en el Día del Maestro,
15 de mayo de 2018
NOTAS
1 Gerardo Remolina, S. J. (2015). El docente universitario: profesor y maestro. Conferencia XIII Encuentro Nacional de Vicerrectores Académicos de Ascún, Universidad de Santander (UDES), Bucaramanga.
2 Luis David Prieto Martínez (2007). El futuro de la universidad católica en el siglo XXI: una visión desde el Sur. Aula Magna XX, p. 11.
3 Prieto Martínez. El futuro de la universidad católica en el siglo XXI, p. 6.
4 Octavio Henao Álvarez (1998). Título multimedial, “Escuela, cultura, y vida”, Universidad de Antioquia, IV Congreso Red Iberoamericana de Informática Educativa (Ribie), Brasilia. Disponible en http://www.c5.cl/ieinvestiga/actas/ribie98/286M.html
5 Magis Pastoral Ignaciana. Disponible en https://magis.es/que-es-magis
6 Aracely Mondragón González (2005). Ernst Bloch: el peregrino de la esperanza. Estudios Políticos, 4, 43-77.
7 Magis Pastoral Ignaciana. Disponible en https://magis.es/que-es-magis
PREFACIO
Antes de la aparición de la escritura, todo aquello que no se memorizaba se perdía para siempre. El peligro que esta situación suponía para la supervivencia material y cultural de las comunidades llevó a que, con el tiempo, se crearan complejas relaciones entre los saberes que se estimaban dignos de preservarse y las funciones que debían desempeñar aquellas personas que se fueron apropiando, por voluntad propia o ajena, de la tarea de convertirse en reservorios vivos del conocimiento adquirido. No es difícil imaginar lo complejo de la situación. Aún hoy, diversas interpretaciones transmitidas oralmente de hechos acaecidos hace mucho tiempo continúan perpetuando malentendidos y disputas.
La aparición de la escritura, si bien supuso un avance gigantesco con respecto a la creación, preservación y transmisión de los saberes, no estuvo tampoco exenta de dificultades. Valgan como ejemplo las palabras que Platón –en el Fedro– pone en boca de su maestro Sócrates a propósito de la escritura, a la que este último considera un falso sucedáneo de la sabiduría. Ejemplos similares, pero con tintes distintos, se podrían seguir enumerando hasta el presente. De igual forma, los instrumentos y tecnologías que aceleraron y facilitaron la circulación de la palabra escrita, como la imprenta, también tuvieron que padecer situaciones adversas, que parecen ahora olvidadas. Sin embargo, el advenimiento de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación –que hace tan solo unas cuantas décadas parecían si no imposibles, sí improbables– nos ha recordado que no hemos solucionado los problemas referentes a los temas ya mencionados; por el contrario, este advenimiento nos ha traído también nuevos sobresaltos: la facilidad con la que se propagan las falsas noticias y la ingenuidad manifiesta de quienes las creen; la superficialidad de la inmensa mayoría de opiniones que se circulan a través de las redes sociales, que contrasta con la esperanza de quienes las leen aguardando encontrar en ellas algo de valor o, por lo menos, un paliativo a la soledad; el lema de “Úsese y tírese” ahora aplicado a los saberes, etcétera.
Pensamiento educativo en la universidad. Vida y testimonio de maestros es la respuesta que da la Facultad de Educación –en el ámbito formativo de la universidad– al reto de qué saberes preservar, de quiénes y en qué forma. Como todo reto, este exige asumir responsabilidades, sopesar las críticas y avanzar, a pesar de los riesgos. Es un texto construido sobre un adecuado balance entre la palabra oral y la escrita: la primera, surgida del diálogo entre el entrevistador y el entrevistado, y la segunda, del proceso de decantación de ese diálogo para su preservación. Es así como esta obra logra aunar memoria, palabra y certidumbre, al hacer público algo de lo que habita en la intimidad del maestro. Este segundo volumen celebra la labor de los maestros, en especial la de aquellos que, atendiendo el consejo de San Ignacio de “Alcanza la excelencia y compártela”, se han convertido en ejemplo para todos nosotros.
FÉLIX ANTONIO GÓMEZ HERNÁNDEZ
Decano de la Facultad de Educación
Intervención en el Día del Maestro,
15 de mayo de 2018
AGRADECIMIENTOS
La realización de este proyecto contó con el apoyo de muchas personas, a quienes queremos agradecerles su generosidad y entusiasmo para llevar a cabo esta obra que ofrecemos a la comunidad universitaria del país.
Al Comité que asesora el proyecto Vida y pensamiento Educativo de Maestros y Maestras Universitarios: Félix Antonio Gómez Hernández, decano de la Facultad de Educación; Carlos Julio Cuartas Chacón, asesor del secretario general (Rectoría); Esteban Ocampo Flórez, coordinador del programa Cardoner. Sentido Javeriano, Vicerrectoría del Medio Universitario; Jorge Alberto Zárate Durán, secretario de la Facultad de Educación; Martha Patricia Baquero Torres, profesora del Departamento de Formación de nuestra Facultad.
A Germán Mejía Pavony, decano de la Facultad de Ciencias Sociales, por su apoyo en la elaboración de la semblanza de Augusto Montenegro González. A los ocho profesores que nos colaboraron en la realización de las entrevistas y revisión de los guiones. Ellos son: el padre Víctor Marciano Martínez Morales (Facultad de Teología); Mario Roberto Solarte Rodríguez (Facultad de Filosofía); Gilberto Eduardo Gutiérrez (Facultad de Comunicación y Lenguaje); Gloria Patricia Marciales Vivas (Facultad de Psicología); Olga Lucía Ceballos Ramos y Mercedes Claudia Miglianelli Matta (Facultad de Arquitectura y Diseño); Juliana Flórez Flórez (Instituto Pensar) y Jairo Alberto Hurtado Londoño (Facultad de Ingeniería).
Así mismo, agradecemos al profesor Jaime Hernando Sarmiento Lozano, director del Departamento de Formación, por su apoyo y lectura de textos; a Lina María Virviescas Molina, por su labor como asistente en el proceso de transcripción y elaboración de textos, especialmente su trabajo de archivo para la elaboración de la semblanza del padre Alfonso Quintana Cárdenas.
También a Andrea Santamaría, asistente editorial del proyecto, por su trabajo de corrección de textos y apoyo en todas las etapas de edición de este segundo volumen.
Al Archivo Histórico Javeriano por facilitarnos el acceso a registros valiosos de maestros javerianos. Y, finalmente, a la Editorial Pontificia Universidad Javeriana, por su apoyo en las actividades de prelanzamiento del libro y su edición final.
FABIOLA CABRA TORRES
Profesora titular
Facultad de Educación
Pontificia Universidad Javeriana
2 de septiembre de 2018