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ALFONSO REYES

ANTOLOGÍA

PROSA / TEATRO / POESÍA

Fondo de Cultura Económica

Primera edición, 1963
     Decimoctava reimpresión, 2012
Primera edición electrónica, 2014

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ADVERTENCIA

Erudito y artista, Alfonso Reyes solía equilibrar la abundancia de sus dones a fin de recoger con frase sencilla las experiencias que movían su espíritu. Nunca desdeñó, aun en sus textos de índole técnica, el impulso lírico, el preferir expresiones donde la intención estética tuviera preponderancia y fuese a la postre distintivo de lo escrito. Sabiamente, su pluma se trasladaba de la consideración filosófica a los problemas sociales, y lo mismo tocaba cuestiones relativas a la teoría literaria que a la historia o la filología. Fue un humanista atento a todas las disciplinas y recurrió a la diversidad de los géneros para verter su pensamiento. En las letras mexicanas cobran vigor sus ensayos, cuentos, poemas, que son testimonio de esas cualidades del intelectual para quien la cultura constituye una unidad.

A temprana hora la Visión de Anáhuac —escrita en 1915 y publicada en 1917— ratificó las virtudes de que su autor había dado muestras anteriormente. Lo poético se hermana ahí con la aportación de los cronistas, y el resultado es una imagen afectiva del mundo que contemplaron los conquistadores. Paisaje y civilización indígenas, apuntalados con citas oportunas, cruzan ante la mirada del viajero dejando en ella el latido de una nueva percepción de la vida. “La región más transparente del aire”, con sus valles y montañas, ríos y pobladores, perdura rescatada en esas páginas junto a los capítulos más gráciles y amenos de la literatura hispanoamericana.

Algo de autobiográfico, realzado por la imaginación, acontece en La cena, cuento que en ciertos aspectos participa de los caracteres propios de la literatura fantástica. El juego de la realidad y el sueño, no exento de insinuaciones filosóficas y abordado con medios eminentemente narrativos, entra así en la literatura moderna en español de acuerdo con las corrientes que por aquellos años adquirían auge en Europa. Con nitidez, a la que Reyes quiso ser siempre fiel, el argumento se desliza sin perturbar el misterio con que el relato fue concebido.

La preocupación por la claridad se trasluce también en los dos ensayos sobre literatura y lengua reunidos en este volumen: Apolo o de la literatura y De la lengua vulgar. El primero aborda temas que habría de desarrollar luego en tratados mayores, y el último establece los lazos constantes entre el lenguaje cotidiano y la producción artística. En ambos, el problema del significado es una cuestión plena de sugestiones, que instruye acerca de la añeja polémica entre lo oral y lo escrito.

Teatro lírico es Ifigenia cruel, la sacerdotisa griega que ha perdido el recuerdo de su anterior existencia entre los hombres y, para su desdicha, ante su hermano Orestes recupera la memoria. En versos de trágico esplendor, Reyes expone la renuncia de la heroína a seguir a los suyos a un medio en que la maldición de los dioses habrá de persistir representada en su persona. Al contradecir la tradición del regreso, triunfa la libertad con que Ifigenia se conduce frente al mito. De esa manera, “oponiendo un ‘hasta aquí’ a las persecuciones y rencores políticos de su tierra opera en cierto modo la redención de su raza”.

La porción final del libro, consagrada a reunir variados ejemplos de la poesía del ilustre escritor, reflejan acaso lo más puro de su actividad literaria. Con la decisión de eludir las tendencias que ayudan a clasificar a los poetas, escribió poesía confiado particularmente a sus emociones. A menudo, la lengua vulgar irrumpe en la fluidez de los versos y deja un sabor de objeto popular; otras veces, el afán definitorio lo anima a resumir en breves imágenes el gusto por la belleza, y con frecuencia la pasión se planta en medio de su fervor.

Estructurada desde puntos de vista complementarios, esta Antología confirma la validez de una obra que admitió de la erudición lo que remozaba el amor a la vida, y de la vida misma recibió el torrente en que se fundan los desvelos del escritor verdadero.

Prosa